Además de sus protagonistas, Emma Stone y Emma Thompson, hay una tercera gran protagonista en la película Cruella: la moda.

La encargada de vestuario, la diseñadora Jenny Beavan (ganadora del Oscar), se inspiró en el movimiento punk rock surgido en la Inglaterra de los años 70, ya que gran parte de la película transcurre en esa década. El vestuario no solo viste a los personajes, cuenta su historia.

A lo largo del film vemos la transformación de Estella, una joven que desea convertirse en diseñadora, en la irreverente Cruella. Esa transformación se refleja en los atuendos: provocadores, oscuros, teatrales.

La paleta de colores elegida para Cruella es negro, blanco y rojo. Colores que hablan de dualidad, pasión y rebeldía.

Y si hablamos de looks, uno de los más icónicos es el vestido con pétalos rojos:

Fue confeccionado con 393 metros de organza, transformados en 5060 pétalos, cada uno cosido a mano por un equipo de costureros.

El reto era lograr una prenda que fuera suficientemente pesada para lucir los giros de Emma Stone, pero a la vez liviana para que pudiera descender con elegancia de un auto. 

El look de la Baronesa von Hellman, interpretada por Emma Thompson, está cargado de significado visual. 

Busca refleja autoridad, lujo y frialdad. Para lograr esto se hace con líneas duras, hombros marcados y cortes precisos, imponen respeto, y sus colores son negro, blanco, beige o dorado.

Su vestuario tiene una clara inspiración Dior o Balenciaga, mezclado con un toque teatral a lo The Devil Wears Prada.

Tendencia que rescatamos para Ignacia:

  • Atrevete al contraste: combiná colores intensos y formas audaces.

  • Sumá toques punk como tachas, cuero o estampados gráficos.

  • La moda no es solo para verse bien. También puede ser una forma de decir quién sos.

Nos vemos en la proxima historia!! ♥ ♥ ♥

Vale. ☺